La madrugada de este martes, la tranquilidad de la carretera 57 se rompió con el estruendo de un impacto. Un hombre perdió la vida luego de ser arrollado por un vehículo que se dio a la fuga, dejando tras de sí una escena marcada por el silencio y la tragedía. El fatal accidente ocurrió en el carril de alta velocidad, a la altura del municipio de Pedro Escobedo, en dirección hacia la capital queretana.
Fueron automovilistas que circulaban por la zona quienes, consternados, dieron aviso a la línea de emergencias 911 al percatarse del cuerpo tendido sobre el asfalto. Minutos después, una intensa movilización de cuerpos de emergencia y elementos de la Guardia Nacional se desplegó hasta el punto del accidente. Pero ya nada se pudo hacer: los paramédicos solo confirmaron que el hombre no contaba con signos vitales.
El cuerpo quedó cubierto con una sábana azul, mientras el tránsito se detenía y decenas de miradas se posaban en el lugar. La Guardia Nacional División Carreteras realizó el abanderamiento correspondiente para evitar otro percance, y la vialidad quedó reducida a un solo carril, generando un largo embotellamiento que se extendió por varios kilómetros.
Más tarde, arribaron peritos y personal de la Fiscalía General del Estado de Querétaro, quienes iniciaron las diligencias correspondientes. Los expertos en criminalística recabaron los primeros indicios que podrían conducir a la identificación del vehículo responsable, mientras el cuerpo fue trasladado en calidad de desconocido a las instalaciones del Servicio Médico Forense.
Las autoridades ya abrieron una carpeta de investigación para dar con el conductor que, tras provocar la muerte de un hombre, decidió escapar bajo la oscuridad de la noche. Una vida se apagó en cuestión de segundos, y ahora, la justicia tendrá que recorrer el mismo camino que la imprudencia dejó marcado sobre el asfalto.
