Dicen que la suerte es caprichosa… y esta vez les dio la espalda. Un par de sujetos que, según todo apunta, se habían vuelto aficionados a los “golpes de madrugada”, terminaron su racha en manos de la policía luego de intentar regresar, muy campantes, al lugar donde presuntamente habían robado.
Todo comenzó en un negocio de maquinitas del centro de San Juan del Río, donde la noche anterior los ladrones —creyéndose invisibles— entraron a hacer de las suyas. Lo que no imaginaron fue que cada uno de sus movimientos quedó grabado con lujo de detalle en las cámaras de seguridad. Ni máscara, ni truco: el video mostraba claramente quiénes eran los protagonistas del atraco.
Horas después, la historia dio otro giro cuando comerciantes de la zona reconocieron que los mismos individuos coincidían con los que también habían ingresado, días antes, a una estética cercana. Así que los trabajadores de ambos negocios se pusieron atentos, esperando que los “astutos” regresaran por su propio pie… y vaya que lo hicieron.
Ya entrada la noche, los presuntos ladrones volvieron al negocio de maquinitas, fingiendo ser simples clientes. Pero bastó una mirada para que los empleados los identificaran y marcaran, sin dudarlo, al 911. Cuando las patrullas se acercaron, uno de los sujetos intentó huir como alma que lleva el diablo, mientras el otro fue retenido por los ciudadanos, quienes lo entregaron a los uniformados sin mayor resistencia.
La persecución del segundo sospechoso duró apenas unas cuadras: los oficiales le dieron alcance y lo presentaron junto a su compañero ante los afectados, quienes los reconocieron sin titubear. Ambos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado de Querétaro, donde enfrentarán las denuncias correspondientes.
Así terminó la aventura de estos “aprendices de Houdini”, a quienes la mala suerte —y unas cuantas cámaras de seguridad— les jugaron la peor partida. En San Juan del Río, quedó claro que la picardía sin cabeza… siempre pierde. 🎯