La tranquilidad de la tarde en Valle de Oro terminó con el estruendo de un choque que levantó a más de un curioso de su asiento. En la esquina de Siete Poniente y Constituyentes, al norte de San Juan del Río, un automóvil deportivo blanco —tripulado por varios jóvenes— se estampó contra un Jetta rojo que apenas se incorporaba a la otra calle.
Según testigos, uno de los conductores no cedió el paso, y aunque el del deportivo quiso frenar, ya era demasiado tarde: el pavimento gritó con el rechinido de las llantas y el golpe fue inminente.
Los vecinos, alarmados por el ruido, pidieron ayuda y en pocos minutos llegaron bomberos voluntarios y paramédicos. Tras revisar a los involucrados, confirmaron que, milagrosamente, nadie resultó con lesiones graves, aunque más de uno se llevó un buen susto y una lección de tránsito.
Elementos de la Policía Municipal arribaron para tomar conocimiento y coordinar la intervención de la aseguradora. Una grúa retiró el vehículo deportivo, que terminó con el frente prácticamente deshecho, mientras el Jetta rojo lucía un costado magullado pero aún de pie.
La circulación fue restablecida poco después y, como suele ocurrir, el lugar quedó lleno de curiosos, cámaras en mano y comentarios como: “¡Así andan jugando a Rápidos y Furiosos!”. Por suerte, esta vez la película no tuvo tragedia, solo carrocería doblada y orgullo lastimado.
